La formación liberal ha participado hoy en la manifestación en defensa de la hostelería y reclama “medidas que eviten la quiebra de un sector vital para nuestra economía”

Ciudadanos Teruel ha defendido la apertura del interior de los bares y restaurantes al 25% para que sus propietarios puedan cubrir gastos y mantener la actividad; al tiempo que ha solicitado “un plan de choque a nivel nacional que evite la quiebra de un sector vital para la economía”.

Su portavoz, Ramón Fuertes, ha insistido en la necesidad de apoyar al sector “con medidas inmediatas que permitan a los establecimientos mantener la persiana subida”, para lo que es necesario un plan de choque a nivel nacional, con incentivos económicos por la vía de créditos a interés de cero y de ayudas directas”.

“El sector sale a la calle hoy porque ya está al límite. Los bares de Teruel empiezan a colgar el cartel de ‘se traspasa’ y el Gobierno de España y el Ejecutivo autonómico no pueden quedarse de brazos cruzados. La hostelería ha demostrado que sabe mantener entornos seguros y cumplir con las estrictas normas, por lo que no merecen este castigo”, ha indicado Fuertes tras participar en la manifestación en defensa de la hostelería, el turismo y el ocio nocturno esta mañana en Teruel junto a los diputados autonómicos de Cs por Teruel, Ramiro Domínguez y Loreto Camañes, y los concejales de la capital Carlos Aranda y Nuria Tregón.

En ese sentido, ha rechazado “la demonización de la hostelería y el comercio” y ha hecho un llamamiento a la responsabilidad individual, puesto que la mayoría de los contagios se producen en reuniones sociales y familiares. Ciudadanos apuesta por permitir un aforo del 25% en el interior de bares y restaurantes para que al menos el sector abra cubriendo costes. Debemos comenzar a pensar en la hostelería como una alternativa segura a las reuniones y fiestas en las casas, donde se está demostrando que se producen numerosos contagios”, ha señalado.

Finalmente, Fuertes ha recordado que la prohibición de consumir dentro de los bares es “una ruina para un sector del que dependen cientos de familias en Teruel y multitud de negocios como distribución de bebidas, carnicerías, panaderías, transporte etc.”.