En la actividad, con una duración de 470 horas, participan seis personas en situación de desempleo y beneficiarios de garantía juvenil.

Cáritas Diocesana de Tarazona imparte un curso de Instalación y mantenimiento de jardinería y zonas verdes, con una duración de 470 horas. Gracias a esta actividad, el alumnado realiza buenas prácticas, de la mano del consistorio turiasonense y varias empresas, en las actividades diarias de la brigada de jardinería.

El objetivo del curso es mejorar las perspectivas de futuro tanto a nivel formativo como laboral del alumnado en el sector agroalimentario.
La formación se inició a principios de año, si bien el pasado 19 de mayo los participantes tuvieron una jornada de trabajo con el jardinero
municipal y del 1 al 18 de junio dos alumnos llevan a cabo las 80 horas de prácticas no laborales en parques y jardines del Ayuntamiento de
Tarazona, mientras que los otros cuatro las realizan en Seminario Diocesano, empresas de jardinería y de agricultura ecológica del
municipio.

La primera teniente de alcalde y concejal delegada de Servicios Sociales y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Tarazona, Ana Rita Marqués, ha destacado que esta iniciativa simboliza el trabajo conjunto de las dos entidades y es un “ejemplo de complementariedad, de colaboración y de trabajo en red” que beneficia a los turiasonenses y, en este caso, a jóvenes en situación de exclusión social.

Actualmente Cáritas es el único ente que ofrece formación en jardinería y agricultura en la zona entre Ejea y Tudela. “Sería interesante que
otras entidades públicas y privadas se sumaran a esta iniciativa, ya que la jardinería y la agricultura son dos sectores que necesitan un relevo
generacional”, ha afirmado la concejal.

Por su parte, la directora de Caritas Interparroquial de Tarazona, Inmaculada Hernansanz, ha expresado su agradecimiento al Ayuntamiento y a las empresas que “nos abren sus puertas para generar nuevas oportunidades de empleo en la localidad”. Ha señalado que la formación
en sectores relacionados con la agricultura, ganadería, trabajos forestales y la transformación de productos son líneas prioritarias para
una económica social más adaptada y justa.