El consistorio pondrá a la venta bonos con descuentos y suprimirá las entradas de día a estas instalaciones en las que se mantendrá el servicio de bar, pero los vestuarios permanecerán cerrados

El Ayuntamiento de Farlete triplicará los metros cuadrados disponibles de césped para garantizar las medidas de seguridad y distancia social para la apertura este verano de las piscinas del municipio zaragozano. Si bien el consistorio está a la espera de otras novedades o indicaciones que se puedan producir en las próximas semanas respecto al uso de estas dependencias, ha decidido aumentar la zona de césped y también la solera de la terraza del bar de las instalaciones para garantizar su correcto funcionamiento en los próximos meses.

“No sabemos aún que pasará en la fase 3, pero hemos comenzado a tomar decisiones para la apertura de las piscinas cuando así se autorice”, ha señalado el alcalde de Farlete, Héctor Azara.

De este modo, se ha decidido que los vestuarios permanecerán cerrados y no se pondrán a la venta entradas de día, sino que se pondrá a disposición de los vecinos bonos con descuentos, “sobre todo para los empadronados, que son los que soportan el déficit del servicio, y para los no empadronados se cobrará lo establecido en las ordenanzas”. En caso de que sea necesario controlar el aforo, “se contrataría a una o dos personas”, ha agregado.

Asimismo, el bar de las piscinas dispondrá de una zona de solera para su terraza y podría ampliar su espacio, “con predisposición de que tengan la mayor superficie posible para garantizar la seguridad de los vecinos”. El alcalde ha detallado que se han realizado otras mejoras en las instalaciones como el cambio del sistema eléctrico, de las baldosas del vaso pequeño y se ha colocado el escudo del pueblo en cerámica.

“Desde el ayuntamiento tenemos muy claro que tenemos que abrir las piscinas porque son una alternativa de ocio única en el municipio”, ha afirmado Azara, para advertir de que si se autoriza su uso “se evitará que la gente utilice otro tipo de espacios para refrescarse, con el riesgo que conllevan balsas, ríos y acequias”. “Tenemos que ofrecer seguridad frente al coronavirus, pero también evitar accidentes o ahogamientos en zonas no adecuadas para el baño”, especialmente en el caso de niños y personas mayores, ha concluido.