El alcalde de la localidad oscense, José Jaime Castellón, resalta la importancia que tiene esta decisión del Supremo que permitirá restaurar y poner en valor las piezas e impulsar el espacio museístico.

El Ayuntamiento de Villanueva de Sijena ha recibido de buen agrado la decisión que finalmente ha tomado el Tribunal Supremo, tras los recursos de la Generalitat y el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), ratificando la sentencia de la Audiencia de Huesca que declaró nulas las ventas de 97 piezas del Monasterio de Sijena y que permitió su devolución en 2017.

Esta última decisión, ha destacado el alcalde de Villanueva de Sijena, José Jaime Castellón, que se ha retrasado casi dos meses, tras derivarse al pleno del Supremo, pone en valor el esfuerzo realizado por las distintas instituciones implicadas para recuperar el patrimonio emigrado de este Monumento Nacional y, sobre todo, permitirá seguir dando pasos para el impulso de este espacio museístico. “Las piezas estaban hasta ahora custodiadas, pero no se ha podido intervenir ni restaurar, en algún caso, pero tiene que haber una sala expositiva en buenas condiciones”, ha señalado.

En las últimas semanas, ha recordado regidor municipal, se ha conocido la sentencia de la Audiencia Provincial de Huesca que ratifica el fallo del juzgado de Instrucción número 2 de Huesca que ordenó la vuelta de las pinturas murales hace cuatro años, desestimando íntegramente los recursos interpuestos desde Cataluña. No obstante, Castellón ha sido cauto sobre la deriva de este proceso tras el nuevo recurso ante el Tribunal Supremo de la Generalitat de Cataluña.

El Ayuntamiento de Villanueva de Sijena ha recibido con ilusión las últimas decisiones judiciales, que se suman al trabajo que desde el Consistorio están realizando con distintas administraciones para poder recuperar las visitas al Monasterio de Sijena, ahora mismo paralizadas, la revitalización de este espacio y, sobre todo, la creación de un producto turístico en los Monegros. Las sentencias “reafirman el valor que tiene como monumento” pero, sobre todo, porque representa “un motor económico para la zona”, ha subrayado el regidor municipal.