El Grupo Municipal pide a Cubero que deje de generar nuevos problemas en la ciudad y apuesta por una regulación de las charangas
El Grupo Municipal de Ciudadanos ha decidido no participar en la elaboración del decreto de actuaciones musicales y ha pedido al equipo de gobierno que desista en su intención de promulgarlo. La portavoz de Servicios Públicos en el Ayuntamiento, Elena Martínez, considera que el borrador redactado por el Consistorio “busca generar nuevos problemas en una ciudad que ya cuenta con bastante sin resolver”.
Martínez cree que las actuaciones de artistas en espacios fijos en la calle “no son un grave problema para la ciudadanía como sí son otros como el autobús, las grandes inversiones paralizadas o la prestación de servicios públicos, grandes problemas pendientes por la inacción de Zaragoza en Común”.
La portavoz de Ciudadanos en materia de Servicios Públicos ha criticado que Zaragoza en Común quiera poner trabas “a estos artistas que deberían de disponer de un sistema más flexible para mostrar su arte”. Ha pedido más coherencia al equipo de gobierno porque “no puede ser que Fernando Rivarés apueste por una ciudad cultural y llegue su compañero Alberto Cubero y la quiera limitar de tal manera que algunas expresiones culturales puede que no tengan cabida en la ciudad o queden deslucidas”.
Martínez se refiere a las rondas joteras, en concreto, y al folclore tradicional, en general. En el primero de los casos, el grupo municipal tiene serias dudas de que puedan seguir existiendo tal y como se desarrollan en la actualidad si se aprueba el decreto al ser “expresiones artísticas itinerantes y no fijas, las cuales son seriamente penalizadas en el borrador del decreto”. En el caso del folclore aragonés, el documento fija los lugares donde se puede desarrollar y el número de personas máximo, además del pago de una tasa importante para un arte que, en la mayoría de los casos, es llevado a cabo por entidades sin ánimo de lucro.
La formación tampoco está de acuerdo en la prohibición total de las charangas. Reconoce que es un problema para el centro de la ciudad, pero apuesta por una regulación que permita compaginar la actividad con el descanso de los vecinos.
Martínez ha explicado que creen que deben pedir permiso al Ayuntamiento para realizar su actividad, incluyendo los horarios y lugares por dónde tocarán y el pago de una tasa. También aboga por la contratación de un seguro de responsabilidad civil que cubra cualquier posible desperfecto y por la no coincidencia en una misma calle de varias de ellas. En este último caso, propone que, mediante la presentación del itinerario, el Consistorio sea el garante de que en un plazo de media hora entre una y otra no coincidan en una misma vía dos charangas y de que se respete el horario de descanso de los vecinos, prohibiendo iniciarse la actividad antes de las 10.00 horas y no permitiendo que ejerzan su actividad entre las 14.00 y las 16.00 horas y a partir de las 21.00 horas.