Rodrigo Gómez, diputado aragonés en el Congreso, lamenta que el Ejecutivo central solo plantee “mejoras en alumbrado, suministro y fiabilidad de las instalaciones”
El diputado aragonés de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Rodrigo Gómez, lamenta “la inacción del Gobierno central para implantar una verdadera estrategia de impulso al Cercanías y ferrocarril de Zaragoza”. Esa falta de concreción se desprende de la respuesta del Gobierno ante la solicitud de información pedida por Gómez en la Cámara baja en Madrid.
“Vemos que el gobierno de Sánchez no tiene ningún interés en mejorar el servicio para hacerlo más atractivo y que así se incremente la demanda. Esperamos que en los Presupuestos Generales del Estado se recoja alguna partida para desarrollar el cercanías de Zaragoza, pero nos tememos que las hipotecas de Sánchez con independentistas catalanes y nacionalistas vascos provoque que las inversiones para Aragón se resientan y se vean mermadas”, ha remarcado Gómez.
Como explica el diputado nacional de Cs, “antes del cambio de Gobierno, el ministro de Fomento del PP, Íñigo de la Serna, anunció los planes específicos para cada una de las doce ciudades donde se presta el servicio de ferrocarril convencional y Cercanías. Pero sólo presentó las mejoras para Barcelona y Asturias”. La realidad, según Rodrigo Gómez, es que la llegada de Sánchez tampoco ha mejorado la situación y sigue sin existir un proyecto específico para Zaragoza.
En la actualidad, recuerda el parlamentario de Ciudadanos, “los trenes de cercanías en Zaragoza siguen circulando casi vacíos después de diez años de servicio y Renfe apenas ha logrado superar la cifra de viajeros con la que estrenó la línea entre Casetas y Miraflores. Los números constatan esa realidad, puesto que en 2009 hubo 281.000 pasajeros y en 2017 la cifra permanecía en 295.000 usuarios”.
Ante esta situación, el diputado de Cs por Zaragoza en el Congreso solicitó conocer “cuáles son los planes de mejora del ferrocarril convencional y el Cercanías en la capital aragonesa y pidió saber las actuaciones concretas, con plazos y presupuestos”. Del mismo modo, Gómez exigió al Ejecutivo central una evaluación sobre “la estrategia de desarrollo, mantenimiento y renovación de la infraestructura ferroviaria”.
Sin embargo, la respuesta del Gobierno de España muestra, según Gómez, “una falta de compromiso y voluntad política para una planificación estratégica que permita mejorar el servicio de Cercanías en Zaragoza. No existe un proyecto específico ni nada similar”. Lo que se plantea desde el Ejecutivo central es, dentro del ámbito de la red de Cercanías de Zaragoza (C-1), ejecuciones “para mejorar la fiabilidad y seguridad de las instalaciones por las que discurre la línea Casetas-Miraflores”, como alumbrado y suministro de energía. Todo ello dista mucho de un plan específico para la red de cercanías del entorno de la capital aragonesa, tal y como se había anunciado en primera instancia.
Para Rodrigo Gómez, “se trata de una serie de actuaciones insuficientes” y ante la redacción de los Presupuestos Generales del Estado, emplaza al Gobierno de Sánchez a mostrar el compromiso con las infraestructuras ferroviarias aragonesas: “Ahora tienen una oportunidad para concretar esa voluntad política y pasar de las palabras a los hechos. Veremos si existe una intención real de atender las necesidades de todos los aragoneses para fomentar el acceso en igualdad a los servicios de calidad o, una vez más, sus pactos de izquierdas van a volver a dejar en segundo plano los problemas reales de los ciudadanos”.