El portavoz de la formación naranja, Cristian Poblador, considera “una vergüenza” que el propio ayuntamiento no se haga cargo de los escombros “y los tire en una parcela en lugar de llevarlos al vertedero”

El grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Caspe ha advertido de que el consistorio está utilizando un solar “como escombrera irregular”. Tras demoler el edificio de los antiguos mataderos, “se han llevado escombros a esta parcela, vigas, maderos, hierros, hormigón, electrodomésticos, textiles y filtros de vehículos”. 

Así lo ha aseverado el portavoz del partido liberal, Cristian Poblador, al considerar que “es una vergüenza que el propio ayuntamiento, que ha aprobado en Junta de Gobierno imponer fianzas para la gestión de escombros a los promotores, sin tener la obligación de hacerlo por no estar implantado en nuestra zona el Servicio Público de Valorización y Eliminación de Escombros, no se aplique el cuento y lo tire a un punto que no es el vertedero”. 

El concejal ha recordado que la ley obliga al propietario a gestionar los residuos, no al contratista de la obra, por lo que el equipo de gobierno “no puede echar la culpa de esta situación al constructor, cuando es su obligación gestionar los escombros conforme a la norma, como exige al resto de ciudadanos”. 

Por otra parte, la formación naranja ha lamentado el estado de las obras de la calle Hermanos Albareda, que “aún no está asfaltada” y cuyos trabajos no se han considerado “de emergencia” por parte de los técnicos. “En la calle Domingo Ram, que tiene poco tránsito y una vía con salida alternativa, se ejecutaron las obras de asfaltado como emergencia y se invirtieron 15.000 euros, pero en la calle Hermanos Albareda se rechaza esa opción a pesar de ser una arteria principal de la localidad”, ha señalado, reprochando también la decisión de condenar una acequia de riego existente en esta vía. 

Por último, Cs ha solicitado en el último pleno del consistorio que se regule la existencia de tendederos en balcones a través del plan general o con una ordenanza cívica, como también se regula la presencia de aires acondicionados o parabólicas, instando además a que “se sea estricto en el cumplimiento de estas normas por el bien de la imagen del municipio”.