El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Monzón repasa los principales proyectos que ha puesto en marcha desde su área de Urbanismo en un año que ha estado marcado por la crisis del coronavirus

El grupo de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Monzón ha realizado balance de estos primeros meses como parte del equipo de gobierno. Un año “intenso de trabajo” en el que la formación liberal ha demostrado que “se puede apostar por nosotros y que desde el centro se puede hacer una política útil”, ha valorado el portavoz municipal de Cs, Raúl Castanera.

Inevitablemente, la valoración está marcada por la crisis del coronavirus. Una lucha en la que Ciudadanos “ha aportado sensatez, coherencia y, sobre todo, nuestra experiencia en la gestión -ha resaltado el edil- y que ha servido para minimizar los riesgos”. Ha recordado las líneas de ayudas que se van a poner en marcha para autónomos, empresas y pymes, además de para familias que se han visto afectadas por esta crisis económica y sanitaria.

En estos momentos, ha destacado Castanera, la importancia que cobran proyectos que habían comenzado antes del confinamiento, como el ARRU, que supondrá una inversión de más de 3 millones de euros y servirán “para revitalizar la economía y, sobre todo, para ayudar a mejorar la imagen del Casco Antiguo”.

La apuesta de Ciudadanos por una ciudad sostenible se está viendo plasmada en las medidas de distanciamiento social y ayudando a sectores económicos tan importantes como el comercio y la hostelería. También se trabaja duramente en finalizar obras como la Casa de Pano, donde se instalará la Oficina del Inaem, proyecto que embellecerá esta parte de Monzón. “Un centro de la ciudad donde se prime el peatón y lo haga más agradable redunda en el bienestar de toda la ciudad”, ha subrayado el portavoz municipal.

La formación liberal sigue apostando por las empresas que generan riqueza en Monzón, con inversiones como la red de fecales de la Armentera o las obras de ampliación del Supermercado Orangután. Y no se olvida el concejal de Ciudadanos de las pedanías de Selgua y Conchel, atendiendo  sus reivindicaciones, como la A-130 o el mantenimiento del pueblo.